Introducción
El CBD, o cannabidiol, ha ido ganando popularidad en los últimos años como solución natural para aliviar diversas afecciones de salud, tanto en humanos como en mascotas. Sin embargo, muchos propietarios de mascotas siguen teniendo dudas sobre cómo administrar correctamente el CBD a sus compañeros de cuatro patas. Este artículo pretende compartir formas prácticas de administrar CBD a las mascotas, para que les resulte más fácil incluirlo en sus cuidados diarios. Por supuesto, antes de empezar, es importante recordar que siempre debes consultar a un veterinario para asegurarte de que el CBD es la opción adecuada para tu mascota.
Propiedades del CBD y su uso en animales de compañía
Aunque el enfoque de este artículo es más práctico, es útil tener una comprensión básica de las propiedades del CBD y por qué se ha utilizado en animales de compañía. El CBD, a diferencia del THC, no es psicoactivo, lo que significa que no «coloca» al animal. En cambio, interactúa con el sistema endocannabinoide, que existe tanto en humanos como en animales, y ayuda a regular funciones como el sueño, el apetito, el dolor y el estado de ánimo.
En los animales, el CBD se ha utilizado para ayudar a tratar trastornos como la ansiedad, el dolor crónico, la inflamación e incluso la epilepsia. Muchos propietarios de perros y gatos recurren al CBD para ayudar a sus compañeros a hacer frente a situaciones estresantes, como visitas al veterinario, fuegos artificiales, acontecimientos multitudinarios y viajes en coche. Ahora que sabemos por qué debemos usar CBD, exploremos cómo podemos administrarlo de la forma más eficaz a nuestros fieles compañeros.
Formas de CBD disponibles para mascotas
Hay varias formas de CBD disponibles en el mercado específicamente desarrolladas para animales de compañía. Según las necesidades y preferencias del animal, algunas pueden ser más fáciles de administrar que otras.
- Aceites de CBD: Ésta es probablemente la forma más popular de administrar CBD a los animales. Los aceites vienen con un gotero que permite una dosificación precisa, y es fácil ajustar la cantidad según el peso o las necesidades de la mascota. Estos aceites pueden administrarse directamente en la boca o mezclados con la comida.
- Gominolas o galletas de CBD: Son una opción excelente para los animales un poco más quisquillosos con la comida. Como vienen predosificadas y a menudo en sabores que les encantan a los animales, facilitan mucho el proceso de administración.
- Cápsulas: Si tu mascota es grande o si necesitas camuflar el CBD en la comida, las cápsulas pueden ser una buena opción. Aunque tienen menos sabor que las galletas, son fáciles de ocultar en una comida. También es una opción necesaria para los animales que rechazan las gominolas, las galletas o las gotas. Abre la boca del animal con una mano y coloca la cápsula en la parte posterior de la lengua con la otra, forzándola a tragar.
- Cremas o pomadas tópicas: Cuando el problema está localizado, como dolor articular o problemas cutáneos, las cremas y pomadas se aplican directamente sobre la zona afectada. Esta solución es ideal para animales con problemas cutáneos como alergias o dermatitis.
- Sprays: Aunque menos comunes, los sprays de CBD son una forma fácil de administrar CBD directamente en la boca del animal o incluso en sus patas, para que se lo lama después.
Cómo elegir la forma adecuada para tu mascota
Elegir la mejor forma de administrar CBD a nuestra mascota puede depender de varios factores, como el tamaño del animal, su personalidad e incluso su dieta.
Si tu mascota es de las que toman cualquier cosa que les pongas delante, los aceites pueden ser una opción rápida y fácil. Sin embargo, si son más quisquillosos, las galletas o cápsulas de CBD mezcladas con su comida pueden ser una solución más eficaz (y necesaria). Los animales de mayor tamaño, como los perros grandes, pueden beneficiarse de las cápsulas para asegurarse de que reciben la cantidad adecuada sin tener que medirla en cada administración. Debido al tamaño de sus bocas, también es más fácil hacerles tragar una cápsula.
Otro factor a tener en cuenta es la necesidad específica. Por ejemplo, si el perro tiene un problema cutáneo, puede ser más práctico aplicar una pomada directamente en la zona, en lugar de darle aceite por vía oral.
Consejos prácticos para administrar CBD a las mascotas
Ahora que conocemos las formas más comunes de CBD para mascotas, aquí tienes algunos consejos para que el proceso de administración sea más sencillo.
- Mezcla con la comida: Una de las formas más fáciles de administrar aceites o cápsulas de CBD es mezclarlos con la comida de tu mascota. Asegúrate de mezclarlo bien para evitar que el animal sienta algún cambio de sabor. En el caso de los aceites, puedes mezclarlos directamente con la comida húmeda o con un alimento un poco más sabroso.
- Uso directo en la boca: Si prefieres administrar el CBD de forma más directa, los aceites pueden administrarse en la boca del animal con un gotero o una jeringuilla sin aguja. Esto puede ser más fácil si el animal es pequeño y está acostumbrado a tomar la medicación de esta forma. Para perros o gatos más agitados, puedes pedir a otra persona que te ayude a mantener al animal tranquilo mientras le administras el aceite.
- Combínalo con snacks: Para las mascotas a las que les encantan los snacks y las golosinas, puedes combinar las gotas o cápsulas de CBD con la golosina favorita de tu mascota. Aún no he conocido a ningún perro que no se coma una pastilla envuelta en una loncha de jamón… Algunos productos de CBD ya vienen en forma de snack, lo que simplifica mucho el proceso.
- Método tópico: Si utilizas cremas o pomadas, asegúrate de que la zona a aplicar está limpia. En el caso de perros y gatos con pelo más grueso, puede ser necesario recortar la zona para que la crema llegue directamente a la piel. Es aconsejable masajear suavemente la zona para que se absorba el producto y evitar que el animal lama la zona inmediatamente después de la aplicación.
Consideraciones y precauciones de seguridad
En general, el CBD se considera seguro para los animales de compañía, pero hay que tener en cuenta algunas precauciones importantes.
- Dosis adecuada: La dosis es crucial para garantizar que el animal se beneficie del CBD sin efectos secundarios no deseados. Sigue siempre las recomendaciones del veterinario o del fabricante, que suelen basarse en el peso del animal. Empieza siempre con una dosis baja y auméntala gradualmente si es necesario.
- Control de los efectos secundarios: Aunque el CBD es un suplemento natural, puede causar efectos secundarios en algunos animales, como somnolencia excesiva, cambios en el apetito o diarrea. Si observas alguno de estos signos, ajusta la dosis o consulta a tu veterinario para que te aconseje.
- Elige productos de calidad: Con el aumento de la popularidad del CBD, hay muchos productos en el mercado, pero no todos son de calidad. Opta siempre por marcas con buenas referencias, como HempyRoots, por supuesto, que garantizan que sus productos han sido probados por laboratorios independientes. Evita los productos con ingredientes artificiales o aditivos que puedan ser perjudiciales para tu mascota.
Conclusión
Administrar CBD a las mascotas puede parecer complicado al principio, pero con los consejos adecuados y algo de planificación, se convierte rápidamente en parte de la rutina diaria. Ya sea a través de aceites, galletas o cremas, es importante encontrar la forma que mejor se adapte a tu mascota, asegurándote siempre de que la dosis y el producto se ajustan a sus necesidades.